El combustible para pellets de madera es un combustible renovable, limpio y costoso que se puede hacer de tallos de cultivos, madera, residuos de procesamiento de bambú, madera de desechos ordinarios y otros materiales renovables a través de pelletizadores de biomasa, y se está utilizando en grandes cantidades en América del Norte y Europa.
El desarrollo y la utilización de la energía siempre ha sido testigo del progreso de la civilización humana y se ha convertido en uno de los símbolos importantes de la adaptación humana a la adaptación humana a la utilización y transformación del medio ambiente. Las nuevas fuentes de energía alternativas de hoy, como energía eólica, energía solar, energía de biomasa, energía geotérmica, etc., han surgido una tras otra, y su tecnología de utilización se está volviendo cada vez más madura. Entre ellos, la energía de biomasa ha mostrado ventajas únicas en términos de practicidad, viabilidad y amplitud, y se considera la nueva energía con la mayor perspectiva para el desarrollo industrial a gran escala en los próximos 30-50 años.
El desarrollo del combustible de pellets de madera se originó en el período de escasez de energía en los Estados Unidos en la década de 1970. En ese momento, las materias primas provenían principalmente de desechos de madera de fábricas como muebles y papel. La energía generada se utilizó para reemplazar la electricidad, el combustible, el combustible fósil, etc. La crisis del petróleo que ocurrió durante este período también llevó a Dinamarca a comenzar a investigar la tecnología de generación de energía de la energía de madera. Desde la primera planta de energía de biocombustión de paja del mundo nació en 1988, 130 plantas de energía de paja se han extendido por Dinamarca, y la energía renovable, como la generación de energía de la paja, representa más del 24% del consumo de energía nacional.
Para ahorrar gas natural y petróleo y reducir las emisiones de CO2 y SO2, el gobierno aboga firmemente por el uso de combustible para pellets de madera, y algunos combustibles que generan energía y calor han sido reemplazados por combustible para pellets de madera. Además, el aumento de los precios del petróleo y el gas natural también ha promovido en gran medida el desarrollo del combustible de pellets de madera.
Los pelletizadores de biomasa pueden hacer desechos de cultivos como mazorcas de maíz, paja de trigo y otros cultivos en partículas para proporcionar fuentes de calor a la ciudad.